La Ermita de San Fabián, situada en el valle de Chistau, es un lugar de reunión tradicional para los vecinos de Gistaín, especialmente durante las festividades de agosto. Junto a ella se encuentra una noguera de importancia simbólica.

Con el paso de los años, el deterioro del árbol hizo necesaria su poda para garantizar la seguridad del entorno. Para mantener su presencia en el espacio y dotar de sombra al área de reunión, el Ayuntamiento de Gistaín impulsó la construcción de un porche circular de 9 metros de diámetro, con una cubierta hexagonal independiente de la ermita.

El diseño del porche busca integrarse en el paisaje y proporcionar un espacio funcional que respete la tradición del lugar, manteniendo su uso como punto de encuentro para los vecinos.