Castillo de Aínsa

Centro de congresos, convenciones y espacio polivalente en la torre noroeste del Castillo de Aínsa

La propuesta parte de una intervención urbanística que toma como ámbito de actuación el oeste del entorno inmediato del Castillo de Aínsa. Con la voluntad de trascender el acto de edificación como primera aproximación, se implanta un parque en la actual franja de aparcamiento próxima al Castillo, un espacio que servirá de transición entre el estacionamiento de vehículos y el recinto histórico, una mejora en la presentación del conjunto ante el visitante que accede al recinto por el oeste.

Como un elemento de este parque, el Centro de convenciones y congresos se localiza en la contraescarpa del foso y se relaciona con él a través de un gran patio. Una rampa rebajada en la topografía facilita un itinerario parque – edificio – foso, conectando este último de manera suave con la cota de movimiento habitual del público visitante del Castillo y futuro usuario del Centro de convenciones.

De esta manera, la edificación que se propone consiste en un volumen enterrado casi en su totalidad en el que su cubierta vegetal es un plano horizontal que, a modo de peana, ofrece al visitante una vista despejada de la muralla oeste del Castillo, su Torre del Homenaje y la intervención en la torre noroeste. Esta estrategia permite que el edificio, además de obtener beneficios en aspectos energéticos y constructivos, pueda disponer de mayor libertad para desarrollar su programa funcional sin atender a las limitaciones volumétricas de la torre noroeste y flexibilizando la cohesión contextual con el patrimonio histórico. El Centro queda conectado con un itinerario peatonal existente y se extiende en una única planta, facilitando su uso, acceso y disfrute no discriminatorio.

A partir de lo anterior, la intervención sobre la torre noroeste queda desvinculada del programa funcional, favoreciendo la dedicación total a reconocer e interpretar el estado histórico de la torre y evitar posibles falsos históricos o distorsiones en la cohesión del conjunto histórico originadas al tratar de evitar aquellos. En consideración del artículo 34 de la Ley de Patrimonio Cultural Aragonés, se propone un doble velo de redondo calibrado de acero que permita remitir la torre a un momento histórico concreto y documentado. A partir de una fotografía tomada en octubre de 1900, en la que se puede apreciar que de la torre noroeste sólo queda un paño de la fachada, se determina la altura de tal paño, el doble velo, mediante la superposición con fotografías actuales.

Localización: Aínsa
Año: 2020
Promotor: Concurso de ideas
Colaboradores: En colaboración con Júlia Labadíe Cortés