La manera de emplear el edificio consistorial de Lafortunada, construido en los años 80, ha ido cambiando a lo largo del tiempo desde se diseñara el inmueble. En 2020 se identificaron varios espacios que no se estaban aprovechando y el Ayuntamiento de Tella-Sin consideró realizar una reforma completa de las partes públicas de las plantas baja y primera, implantando un centro de cotrabajo y ampliando la superficie de secretaría.

Se propuso una intervención, ejecutable por fases, en la que los usos de carácter “más” público quedaran en planta baja. Así, se dispuso el centro de contrabajo en planta primera, en lo que fuera la biblioteca y el telecentro; desplazando estos dos usos hacia la planta baja, donde hubiera la sala de plenos, combinándolos en un único espacio. A su vez, el salón de plenos se redimensionó y se incorporó dentro de la secretaría, que se amplió ocupando un anexo que no contaba con uso específico. Con la reforma se dio lugar a un aseo accesible en planta baja.